Ya conocemos que desde sus diferentes posibilidades de diseño una rampa permite sin olvidar la noción de promenade architecturale superar las barreras físicas en los ámbitos urbanos y arquitectónicos.
Aunque básicamente se conforma por una superficie continua que salva una diferencia de altura, con un determinado grado de pendiente, es necesario señalar una serie de especificaciones constructivas, y como sabemos, la normativa mínima relativa al diseño de rampas varía en cada localidad. Las siguientes precisiones pretenden auxiliar y determinar las dimensiones adecuadas para rampas generales cómodas y eficientes para todos, a partir de consideraciones de accesibilidad universal.
¿Hasta qué punto se puede variar la pendiente de una rampa? ¿cómo determinar su ancho y espacios de maniobra? ¿qué consideraciones existen para los pasamanos? Revisa algunos ejemplos de cálculo y diseño para diferentes rampas, a continuación.
¿Cómo se calcula la pendiente de una rampa?
La pendiente se puede expresar en porcentaje, como resultado de la relación entre la altura a salvar (h) y la distancia del tramo en el plano horizontal (d) multiplicado por 100.
Pendiente en porcentaje = (h/d) x 100
A partir de esta expresión, podemos despejar para conocer los valores de cada término. Una rampa existente de 1 metro de altura con una distancia horizontal de 10 metros, tendrá una pendiente de 10%.
En este sentido, conociendo la altura a salvar en nuestro proyecto, podemos revisar recomendaciones para una pendiente acorde a las necesidades requeridas.
Ejemplo esquemático para rampa en exteriores
La pendiente máxima recomendada para rampas exteriores se puede establecer en relación a la altura a salvar y en función de la longitud de los tramos. Tomando como base promedios y consideraciones de diferentes países -tanto de normativa como de manuales de iberoamérica- una pendiente de entre 12-10% puede por ejemplo utilizarse sólo para muy pequeñas alturas, como un escalón de hasta 20 centímetros. A medida que las alturas requieren mayores esfuerzos, las pendientes se comienzan a reducir para alcanzar valores recomendables de un 8% hasta alturas de 50 centímetros; 6% hasta 100 centímetros; 5% hasta 150 centímetros; y 4% para mayores.
En relación a la longitud de la rampa, para recorridos cortos -hasta 1,5 metros- la pendiente debe ser inferior a 12%. Para recorridos de hasta 3 metros debe ser inferior a 10%, y en tramos de hasta 9 metros inferiores a 8%, tomando siempre las anteriores consideraciones respecto a la altura.
Las rampas no deben presentar una longitud excesiva sin descansos -máximo 9 metros de longitud de tramo-, debido a los esfuerzos requeridos para subir sin ayuda en silla de ruedas o para transportar un peso.
Ejemplo de cálculo de distancia necesaria (d)
Como ejemplo, para salvar una altura de 54 centímetros, vamos a utilizar en este caso una pendiente de 6%, dando como resultado un desarrollo en el plano horizontal necesario de 9 metros.
6 = (0.54m / d) x 100 d = 0.54m / 0.06
d = 9 metros
Ejemplo esquemático para rampa en interiores
De misma forma, los porcentajes para las pendientes de rampas interiores proponen 10% sólo para salvar muy pequeñas alturas, como un escalón de hasta 30 centímetros. Nuevamente, a medida que las alturas requieren mayores esfuerzos, las pendientes se reducen para alcanzar, por ejemplo, un 8% para alturas que van hasta los 75 centímetros; 6% para hasta 150 centímetros; y 5% para mayores.
Respecto a la longitud de las rampas, para recorridos cortos -hasta 3 metros-, la pendiente debería ser menor de 10%. Para recorridos intermedios -entre 3 y 6 metros- la pendiente inferior a 8%, y para recorridos de entre 6 y 9 metros la pendiente debe de ser menor a 6%. Siempre considerando las anteriores recomendaciones respecto a la altura.
Ejemplo de cálculo de distancia necesaria (d)
Para salvar una altura de 90 centímetros, vamos a utilizar una pendiente de 6%, dando como resultado 15 metros en el desarrollo horizontal.
6 = (0.9m / d) x 100 d = 0.9m / 0.06
d = 15 metros
Preguntas frecuentes
¿Qué forma debe tener la rampa?
Los tramos de las rampas deben ser siempre rectos, las rampas curvas complican el desplazamiento de una persona en silla de ruedas; haciendo referencia a esto, la pendiente transversal de una rampa tampoco debe superar el 2%, evitando así cualquier deslizamiento lateral. Además, se debe tener en cuenta que con cada cambio de dirección, debe existir un plano horizontal de como mínimo 150 cm de diámetro – medida que permite el giro 360° de una silla de ruedas.
Las rampas deben presentar en sus extremos, otro plano horizontal de mínimo 150 cm de diámetro, que no presente ningún obstáculo ni esté invadido por el barrido de puertas; una persona en silla de ruedas no puede realizar las maniobras de apertura estando sobre la pendiente de la rampa.
¿Qué consideraciones existen para los pasamanos?
Las rampas deben presentar pasamanos continuos -sin interrupciones- en toda su longitud, en ambos lados, y con diferentes alturas, idealmente una entre 65-75 cm y otra entre 90-100 cm. Además, es necesario que los pasamanos se extiendan en sus extremos más de 30 centímetros para que cualquiera pueda alcanzarlo desde el tramo plano horizontal. Deben construirse fijos y con material liso que no admita una variación importante de temperatura (imagina un pasamanos expuesto al sol durante todo el día o en zonas congeladas).
Dejando de lado el pasamanos, no hay que olvidar también un elemento de protección en el perímetro de la rampa para evitar cualquier accidente en los bordes libres, tanto por el deslizamiento de sillas de rueda, carros de bebé, bastones o para advertir a personas con capacidad visual reducida.
¿Cómo determinar el ancho de una rampa?
Dependiendo de las normativas locales, encontramos recomendaciones que van desde un ancho libre entre pasamanos de mínimo 120 centímetros, medida que permite cómodamente el paso de una silla de ruedas y posibilita que cualquiera pueda sujetarse de ambos lados, y un ancho libre mínimo de 180 centímetros para espacios públicos. En los casos de que se requiera un ancho de rampa que supere los 180 centímetros, sería adecuado colocar un pasamanos intermedio que cumpla con los requisitos anteriores.
Es importante considerar en la determinación del ancho de una rampa, los espacios de maniobra tanto de una persona con silla de ruedas como con carros de bebé, principalmente en función de los descansos intermedios.
¿Qué materiales puedo utilizar para construir una rampa?
Fuera cualquier el material de la estructura, la terminación de la rampa debe materializarse con una superficie dura antideslizante, tanto como para cuando esté seca o mojada. Además, en el inicio y el final de la rampa se debe colocar una superficie de pavimento horizontal podotáctil, con diferente color –y de todo el ancho de la rampa– para servir de advertencia a personas con capacidad visual reducida. Este mismo tipo de prevención debe advertir el perímetro de los bajo rampas abiertos, hasta una altura de mínimo dos metros libres de paso.
Aclaramos que lo presentado en este artículo es información auxiliar para el diseño de una rampa. Todas las consideraciones para la construcción de una rampa deben considerar siempre las características específicas de cada proyecto y deberán ser elaboradas luego de evaluar la normativa local y según las decisiones tomadas por arquitectos y/o profesionales del área.
Fuente: Fabian Dejtiar - archdaily.mx
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